Ampliar la familia es una decisión maravillosa y un regalo para nuestros hijos e hijas, pero la llegada de un nuevo bebé también puede suponer un gran desafío, sobre todo para los más pequeños de la casa.
En este post voy a ofrecer algunas herramientas para saber cómo prepararnos para los cambios que se avecinan y tratar de ponérselo lo más fácil posible a nuestros niños/as.
Siendo la tercera de cuatro hermanos yo imaginaba que ya lo iba a saber todo sobre cómo prepararnos como familia ante la llegada de nuestro segundo hijo. Pero no fue así.
Por muy sabidas que se tengan las teorías, un segundo hijo/a va a revolucionarlo todo, sobre todo al recién estrenado «hermano mayor» que sin comerlo ni beberlo de repente deja de ser el único centro de atención de sus padres.
6 HERRAMIENTAS PARA PREPARAR LA LLEGADA DEL NUEVO BEBÉ
Cada familia es un mundo, así que aquí os presento 6 ideas generales que estoy segura que os resultarán útiles sean cuales sean vuestras circunstancias.
1. HABLAR Y EXPLICAR
Aunque los niños son pequeños, ya sabemos que de tontos no tienen ni un pelo y ellos perciben rápido los cambios, por eso es muy importante que sean los propios padres quienes les den la noticia de que van a tener un hermanito/a y que no se enteren por otros.
Para poder explicarlo, primero debemos pensar nosotros qué queremos decirle a nuestro hijo/a, porque la idea de un bebé creciendo dentro de una barriga es un concepto muy abstracto que ya genera muchísimas preguntas a los adultos, así que imaginad a los niños “¿Cómo se ha metido ahí? ¿cuándo va a salir? ¿por dónde va a salir? ¿te va a hacer daño? ¿Lo puedo ver?”…
¿Cuándo se lo decimos?
Pues no hay un momento perfecto. No hay que tener prisa en contárselo, porque 9 meses son eternos para los niños, pero ¡ojo con que no se nos adelante nadie!
¿Cómo se lo decimos?
Es fundamental hacerlo siempre en positivo: recalcando lo bueno de tener un hermanito/a, de ser uno más en casa… reforzar sobre todo las ganancias que vamos a tener todos porque va a nacer un bebé.
Además, es necesario utilizar un mensaje adaptado a la edad y nivel de comprensión del niño o de la niña. No es tan importante dar todos los detalles de golpe, sino estar disponibles para responder a todas sus dudas.
Siempre que se pueda, es bueno utilizar el juego para reforzar los mensajes, pero también se pueden usar materiales de apoyo como:
- Cuentos: sobre el crecimiento del bebé en la barriga, sobre qué es un bebé y qué hace… aquí os dejo un post con unos cuantos.
- Películas.
- Muñecos, modelos…
- Álbum de fotos de cuando mamá estaba embarazada de ellos y de cuando nacieron y eran bebés. Explicarles nuestra experiencia perinatal con ellos.
- Caja de recuerdos
¿Y en la pareja?
Si con un un hijo parece que las horas del día no dan para todo lo que hay que hacer, con los sucesivos esa sensación se multiplica. El embarazo es una etapa crucial para hablar de cómo os sentís en el día a día y qué os gustaría mejorar de cara a la siguiente etapa para estar listos cuando el bebé nazca.
2. ESCUCHAR
La escucha es una actividad poco practicada en este mundo de prisas y de comunicación en pocos caracteres y muchos emoticonos. Con nuestros hijos no podemos soltar una bomba del tipo “vas a tener un hermanito/a” y darnos la vuelta sin más. Debemos ofrecernos a responder todas sus dudas y asegurarnos de que estamos entendiendo bien lo que nos quieren preguntar.
Estrategias para una buena escucha activa
- Haciendo preguntas abiertas del tipo ¿a ti qué te parece?, ¿y tú qué piensas de esto?
- Sugerir las posibles emociones que puedan estar sintiendo (quizá me estás diciendo esto porque sientes nervios, felicidad, miedo, celos…)
- Devolver sus propias preguntas con otras del tipo ¿por qué se te ha ocurrido esta pregunta?
Para que nuestros hijos/as confíen en nosotros y se atrevan a contarnos sus temores es fundamental que sientan validadas y aceptadas las emociones que sienten. Es lógico que no les guste convertirse de repente en mayores, está bien si se enfadan con la mamá por no tener la misma energía ahora que tiene esa barrigota o con el papá por no atenderle tanto. Todo esto es normal y debemos acompañarles en el proceso.
3. INCLUIR
Aunque parezca que nuestros niños/as no se enteran de todo porque no entienden, la realidad es que desde que nacen son muy sensibles a los cambios que se producen a su alrededor, así que es importante no solamente explicarles las cosas, sino tratar de incluirles en todo lo que se pueda:
- Acompañar a alguna ecografía: aunque os recomiendo que vaya alguien más con vosotros para que pueda salir después con el niño/a mientras los padres hablan con el médico.
- Invitarle a que note las patadas y explicarle cómo te sentías cuando él estaba en tu barriga. Pero nunca obligarle a hacerlo y procurar estar receptivas cuando él muestre interés.
- Preparar las cosas del bebé como montar la cuna, la silla del coche, escoger la pintura de la habitación o las pegatinas que decoren el armario, ir a comprar ropa, pañales, toallitas, biberones o chupetes… En todo esto solamente hay que estar sensibles a las reacciones de nuestros hijos y no forzar que se involucren cuando no se sientan cómodos.
4. ANTICIPAR
Debemos procurar anticipar las situaciones y cambios que van a afectar directamente al niño/a. Algunos se le pueden explicar diciéndole que los bebés necesitan muchos cuidados y cosas especiales que él/ella también usó cuando era un bebé pero que ya no necesita porque tiene otras de niños mayores:
- Realizar los cambios progresivamente y sin relacionarlos en negativo con el hermanito/a que está por llegar: Cambiar de habitación, sacarle de la cuna, usar otra silla en el coche…
- Explicarle si va a quedarse en casa alguna abuela u otro familiar durante los últimos días del embarazo.
- Con quién se va a quedar cuando mamá y papá se vayan al hospital para que nazca el bebé.
- Cuando vaya a conocer al bebé: para esto hace falta un post exclusivo, pero simplificando diré que es fundamental que suba con el papá, procurar que no haya más gente en la habitación y es muy importante explicarle antes de entrar lo que va a ver y que aunque es un hospital mamá no está enferma. No forzar y no tener prisa. Tan normal es que quieran coger y achuchar al bebé como mostrar indiferencia total.
5. CUIDAR
Atender, proteger, mirar, tocar, acariciar… Procurar que se sientan seguros en todo el proceso. Buscar momentos para hacer cosas con el niño/a sin hablar del bebé y no forzar cambios importantes. Cuando ha nacido un hermanito o está pronto a nacer no es el mejor momento para dejar el chupete o el pañal. Si no se ha podido hacer con suficiente tiempo antes, entonces procurar dejar bastante tiempo después (aunque siempre estar atentos porque los niños dan sorpresas como “yo ya soy mayor, no quiero el chupete”).
6. IMPLICAR
Aunque vivimos en una sociedad muy individualizada, la realidad es que para la crianza necesitamos una tribu, así que es necesario buscar personas que se puedan implicar. Primero al PADRE y después a otros que vayan a ser referencias para los niños/as.
De cara a evitar cambios muy bruscos cuando llegue el bebé, las semanas anteriores se pueden hacer pequeñas variaciones en las rutinas diarias, como quien baña al niño/a, quien da la cena… La llegada del segundo bebé es una oportunidad magnífica para el padre para dar un paso adelante (si es que no lo ha dado ya) e involucrarse del todo en los cuidados y atención de los hijos/as, especialmente de los mayores. Papá puede ser quien les lea el cuento algunos días, quien se levanta por la noche si necesitan algo, llevarles al parque o a hacer la compra…
¿Qué me hubiera gustado saber a mí?
- Que el segundo, tercer, cuarto… embarazo nunca van a ser como el primero porque tus tiempos los marcan los hijos, así que hay que aprender a cuidarse.
- Que los miedos a que algo vaya mal durante el embarazo van a ser los mismos o mayores, pero que eso también se terminará pasando.
- Que la familia va a cambiar para siempre, pero a mejor. El amor y el cansancio se van a multiplicar pero todo va a merecer la pena.